Esta es otra foto de Carmen Polo, probablemente en la casa de su madre, Cecilia Amparo Ruiz de Alarcón en el Tiro de Línea.
Me costó ver, tras la expresión de este rostro sonriente e ilusionado, la cara de mi abuela Carmen. Sólo después de un buen rato conseguí distinguirla, cuando la visión continuada de la imagen limpió el velo con el que los años emborronaron el rostro de la persona que conocí.
La veo, desde más allá del futuro esperanzado que refleja su mirada, conociendo una buena parte del argumento y el desenlace de una historia, la suya, de la que formo parte.
En ella ahora distingo con claridad a mi madre, casi un reflejo, e incluso veo un lejano parecido a Carmen, mi hija pequeña. Esa es acaso su única y verdadera herencia, la que la hace trascender en nosotros más allá de su tiempo y su memoria.
JMSY
Me costó ver, tras la expresión de este rostro sonriente e ilusionado, la cara de mi abuela Carmen. Sólo después de un buen rato conseguí distinguirla, cuando la visión continuada de la imagen limpió el velo con el que los años emborronaron el rostro de la persona que conocí.
La veo, desde más allá del futuro esperanzado que refleja su mirada, conociendo una buena parte del argumento y el desenlace de una historia, la suya, de la que formo parte.
En ella ahora distingo con claridad a mi madre, casi un reflejo, e incluso veo un lejano parecido a Carmen, mi hija pequeña. Esa es acaso su única y verdadera herencia, la que la hace trascender en nosotros más allá de su tiempo y su memoria.
JMSY
1 comentario:
Gracias, José Manuel, gracias por haber sabido captar la mirada del tiempo de mamá (de abuela Carmen para ti). Por si te sirve para algo, una tarde de un pasado año, descubrí que esa luz sólo nace en los espíritus hermosos y verdaderos, como en tantos y tantos, como en el de la abuela y como en el de tu propio padre, ya "tocados" por Dios y el Tiempo.
Miguel Ángel Yáñez Polo.
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