11 enero, 2008

YÁÑEZ EN LA HISTORIA

Por P.Y.M





Se inicia con esta aportación un recorrido por la trayectoria del apellido Yáñez en la historia. Para una mejor comprensión del mismo, es necesario aclarar que no es esta una relación genealógica o un estudio de linajes. Baste decir que el apellido Yáñez, como casi todos en su nacimiento excluyendo a los que provienen de poblaciones u oficios, es de orígen patronímico, es decir, obedece a la costumbre medieval de añadir al nombre propio el del padre. En el caso que nos ocupa, Yáñez provendría de “hijo de Juan”, esto es; Yan ez (Juan es). Es difícil precisar el momento exacto en el que los apellidos comenzaron a transmitirse como tales de padres a hijos, y es seguro que este hecho no se produjo de manera simultánea. Pero no es menos cierto que todos estos Yáñez que en esta serie se relacionan, entroncados o no, vivieron como tales, fueron llamados, se nombraron a sí mismos y firmaron sus documentos con las cinco letras de nuestro apellido.

Esta primera entrega abarca a Yáñez que dejaron su impronta en la historia hasta primeros del S XIX, y será ampliada en sucesivas entregas. La única acotación a que ha sido sujeta ha sido que los nombrados sean nacidos en España o en sus antiguos reinos y, por supuesto, está abierta a cualquier aportación contrastada que pueda enriquecerla.

Aquí encontraremos a personajes de toda índole, héroes y villanos, nobles, clérigos, soldados y ciudadanos de a pie cuyo nexo de unión es el apellido con el que vivieron y el hecho de que sus pasos no quedaron enterrados en el polvo de la Historia. Espero que lo disfruteis.




Bernardo Yáñez ;siglo VIII.Uno de los doce Caballeros a quien el rey Alfonso I designó como guardas del Santuario del Apóstol Santiago


Domingo Yáñez Sarracino Cuando el terrible Almanzor se apoderó de Simancas, en el siglo x, llevó presos á Córdoba á varios cristianos, entre los cuales estaba Domingo Yáñez Sarracino, hombre poderoso, natural de Zamora, y, después de varios tormentos en la pri­sión, fueron degollados, por confesar á Jesucristo, en Diciembre del 982. El cuerpo de Santo Domingo se trasladó á Zamora, donde continúa en una ermita dedicada á este Santo.

Juan Yáñez Obispo de Cuenca (1183-1195) )

Gonzalo Yáñez de Balboa, a quien se le apodó "el Bueno", ricohombre de los Reyes don Fernando II de León (1.137) y de don Alfonso VIII de Castilla. Fue el noveno Maestre de la Orden de Calatrava

Fernán Yáñez Palomino, uno de los 40 Caballeros del Feudo que acompañó al Rey Don Alfonso X "El Sabio" (1.221) a la conquista de Jerez de la Frontera a mediados del XIII.
Pedro Yáñez; Gran Maestre de la orden Alcántara del 1234-1254 y de la de Calatrava del 1254-1267.

Arias Yáñez y Fernando Yáñez; Según un documento de 1240, comendadores de la órden de Alcántara en Magacela y Benquerencia respectivamente. Recordemos que Pedro Yáñez era por entonces Maestre de la órden. En dicha crónica, en el que se establecen los límites territoriales con la órden de Santiago, aparecen como testigos estos tres Yáñez:

Conocida cosa sea a todos los omes que esta carta vieren, como yo D. Pedro Yáñez, Maestre de Alcantara, con nuestro Prior D. Juan, e con nuestros freyles, e con Arias Yáñez Comendador de Magacela, e con Fernando Yáñez, Comendador de Benquerencia, e con diego Perez, e con Pero Gomez el Clerigo, e con Pero Rodriguez, e con Martin Garcia, e con Frey Blasco, e con Sancho Cozo, e con Frey Martin, e con Fenan Perez: E yo Guillen de Aves, Comendador de Alhanxe e de lo que ha la Orden de Santiago en el reyno de Leon con nuestros Freyles, e con Alonso Martinez Comendador de Alhansa, e con Pedro Perez Comendador de Hornachos, e con D. Nuño Gutierrez Comendador de Merida, e con Ivan Garcia el Clerigo, e con Juan Arias, e con Juan Martinez, e con Diego Perez. Juntamosnos a partir terminos entre ambas las partes, entre Magacela e Hornachos, entre Reyna e , assi como dicen las cartas que habemos partidas por A.B.C.E fuimos acordados de partir a bien vista, e partimos por el rio de Guadamez, que de la parte de Hornachos finque a la Orden de Santiago. E de parte de Magacela e Benquerencia finque a la Orden de Alcantara. E por medio de el rio arriba sobre Castel Rubio fasta onde se parten las carreras que van a las Posadas de Abenfut y a Piedra Lobar, et ende a las Posadas de Abenfut, e por ese camino hasta el agua que pasa por las Posadas de Abenfut so el otero do estan las casas, e por el arroyo hasta el olmo, y del olmo salir de el Arroyo, e ir a mojon cubierto, y de alli derechamente a la Cabeza grande, encima de la Xara, a diestro de el Arroyo.E este mojon es puesto encima de la Cabeza, e de aquel mojon cubierto a la Atalaya de Blas Queson, e de la Atalaya de Blas Queson derechamente a Suxsa. Esto hecimos ambas las
partes por amor e por paz e por asosegamiento de las Ordenes. E si por ventura alguna de las partes se tubiere por agraviada, e quisiere partir, metan soga e partanlo assi como dicen las cartas partidas por A.B.C. que tenemos. E porque esta cosa sea mas firme e mas conocida, hecimos dos caras partidas por ABC. E selladas de nuestros sellos de el maestre e del comendador mayor. Facta en Posadas de Abenfut, quince dias aprilis, en Era de 1278 que es año de el Señor de 1240.

Pedro Yáñez; Obispo de Córdoba entre el 1249 y el 1251. Sustituye a Don Gutierre Ruiz de Olea como obispo de la ciudad, dejando de ser capellán pontificio y camarlengo del cardenal Gil Torres. De aquí fue trasladado a la diócesis de Oviedo

García Yáñez; posadero de Sancho IV. 1.257

Gonzalo Yáñez de Novoa; Gran Maestre de la orden de Calatrava de 1.218 a1.238

Fernando Yáñez de Mendoza Uno de los caballeros que entraron en Sevilla con el rey Fernando tras la toma de la ciudad. Según reza la crónica: “Lo cual verifican libros de armas y blasones que dicen que teniendo el rey don Fernando el santo cercada a Sevilla, fueron a le servir dos hermanos hijos de la casa de Mendoza (y ninguno dellos el primogénito; y el mayor dellos se llamaba Juan Hernandez de Mendoza, y el menor se decía Fernando Yáñez de Mendoza, y por sus esfuerzos y proezas les hizo muchas mercedes; y en el repartimiento de Sevilla, después que la ovo ganado, les dio un barrio desde donde aora está la iglesia de Santa Catalina, hasta Santiago el viejo”

Gonzalo Yáñez Dovinhal La Casa de Aguilar es una casa nobiliaria española cuyo nombre se refiere al municipio de Aguilar de la Frontera, en la provincia de Córdoba.
Las primeras referencias al Señorío de Aguilar, título nobiliario hereditario concedido al linaje Fernández de Córdoba, las encontramos en 1257, cuando Poley (antiguo nombre de Aguilar de la Frontera) fue senorializada en favor de Gonzalo Yáñez Dovinhal, trovador y rico-hombre portugués que había participado junto a Fernando III en la conquista de Sevilla. La actual Puente Genil se denominó Pontón de Don Gonzalo en honor de este Yáñez hasta 1834, durante la regencia de Dª María Cristina, año en el que adoptó el actual topónimo de Puente Genil.
Gonzalo Yáñez tomó partido por el infante Sancho en el conflicto dinástico que se planteó en Castilla a raíz de la muerte del infante Fernando de la Cerda.
No obstante, el señor de Aguilar salió reforzado de la contienda, y cuando Sancho accedió al trono, otorgó al heredero y homónimo de Gonzalo Yáñez pendón y caldera, equiparándole con la alta nobleza, lo cual contribuyó a mejorar ostensiblemente el prestigio del linaje.
En 1333, el segundo señor de Aguilar, Gonzalo Yáñez de Aguilar, se rebeló contra Fernando IV aliándose con el Rey de Granada y luchando contra los castellanos. desde sus castillos de Aguilar, Montilla, Monturque y Castillo Anzur. No se conoce la duración de esta rebeldía, volviendo después de unos años al bando castellano y participando en la Batalla del Salado en 1340 y en el Cerco de Algeciras, donde contrajo una enfermedad que le acarrearía la muerte. De esta manera se extingue el primer linaje de Aguilar, por no tener sucesión legítima:
I.Gonzalo Yáñez Dovinhal
II.Gonzalo Yáñez de Aguilar (hijo del anterior y de Berenguela de Cardona)
III.Gonzalo Yáñez de Aguilar (hijo del anterior y de María González de Meneses)

Sancho Yáñez. Maestre de la orden de Caravaca. Con el apoyo de Fernán Pérez de Guzmán, adelantado mayor del reino, recuperó el Castillo de Bullas en 1.285.

Pedro Yáñez de Novoa Obispo de Orense entre 1286-1308

Gonzalo Yáñez. Maestre de la orden del Temple desde el 29 de octubre de 1289 hasta el 11 de abril de 1299, en el reinado de Fernando IV. Lo encontramos en una cita de 20 de diciembre de 1289: "don Gonzalo Yáñez, maestre del Temple". El título de comendador mayor ha sido sustituido por el de maestre. Esto significa que su autoridad se extendía también a Portugal. No son muchas las noticias que de su maestrazgo han llegado hasta nosotros; del año 1295 sabemos que don Gonzalo Yáñez llega a Valladolid acompañando a la reina madre, doña María de Molina, junto con los maestres de Santiago, Calatrava y Alcántara y el prior del Hospital. Conocemos también la presencia del maestre templario en las Cortes de Medina el Campo de 1302; y que en la sentencia arbitral de Torrellas, dictada el 8 de agosto de 1304, don Gonzalo Yáñez es uno de los magnates obligado a jurar el exacto cumplimiento de la sentencia arbitral.

Rodrigo Yáñez de Zamora; Último maestre de la órden del Temple. En 1294, fue camarero mayor del infante don Fernando IV de Castilla .En 1310 RodrigoYáñez, maestre de los reinos de
Castilla y León, fue apresado junto a sus vasallos y acusado por el papa Clemente V de apostasía. El tribunal de la inquisición los juzgó, pero fueron absueltos; aunque meses después la Órden fue disuelta y sus tierras confiscadas.

Pedro Yáñez Notario de los reinos de Castilla y de Toledo.

Rodrigo Yáñez de Barrionuevo uno de los cuatro representantes que por los
caballeros de Soria fueron a Burgos en 1315 para la constitución de la Hermandad

Pedro Yáñez de Balboa; En 1.330, fue testigo en la coronación de Alfonso XI (1.311), en la ciudad de Burgos, donde fue armado Caballero de la Banda

Juan Yáñez de Aldad comendador de la encomienda de Cabeza del Buey, de la Orden de Alcántara, constituida un año después de la extinción de la Orden de los templarios en 1312.

Juan Yáñez de Castilla, apodado el Tuerto (¿? - Toro, 31 de octubre de 1326) Infante de Castilla y señor de Vizcaya entre los años 1322 y 1326. Fue hijo del infante don Juan de Castilla, Señor de Valencia de Campos, hijo de Alfonso X el Sabio y María Díaz I de Haro. Fue asesinado en Toro por mandato de Alfonso XI el Justiciero.
En 1322, su madre, viuda del Infante castellano Juan, hermano del rey Sancho IV, funda el convento de dominicas de Valencia de Campos , toma hábitos en Perales y se retira dejando como XII Señor de Vizcaya a su hijo Juan Yáñez de Castilla el Tuerto quien, habiendo estado en la corte como tutor de Alfonso XI, no había destacado por su correcto comportamiento a juicio del infante. Juan "El Tuerto" seria XII Señor tan sólo 4 años, al ser asesinado por mediación del propio Alfonso XI en 1326 , lo mismo que su abuelo en 1288 lo fue por mediación de Sancho IV. Su madre se ve obligada a salir de su retiro conventual para volver a ponerse al frente del Señorío de Vizcaya.

Lópe Yáñez de Villaamil Caballero del rey Alfónso XI.

Gonzálo Yáñez de Mendoza nació en Álava y fue el primero de los Mendoza, en entrar al sevicio de Alfonso XI, al declararse los señores de Álava, vasallos del rey de Castilla en 1332. Se instaló en Guadalajara al casarse con Juana de Orozco en 1340, hija de Íñigo López de Orozco, otro vasco emigrado en tiempos de Fernando III. Participó en la batalla del Río Salado en 1340, contra los Benimerines y en el sitio de Algeciras en 1344, con su suegro Orozco; donde Alfonso XI murió de peste. Con Gonzalo Yáñez, comienza la rama alcarreña de los Mendoza.

Pedro Yáñez de Campo; Gran Maestre de la orden de Alcántara del 1345-1346

Martín Yáñez de Aponte. Señor de Chillas, alcaide de las atarazanas de Sevilla y tesorero del rey Pedro I de Castilla. Mandó construir la iglesia de San Miguel, en Sevilla, en la que yacen sus restos.

Rodrigo Yáñez. Poeta y erudito español del siglo XIV, de cuya peripecia vital no ha llegado noticia alguna hasta nuestros días. Fue autor del Poema de Alfonso XI (1348), una extensa composición épica o heroica, compuesta por unos diez mil versos octosilábicos de rima consonante cruzada, considerada por la crítica especializada como uno de los primeros ejemplos de la crónica en verso (modalidad literaria que tuvo su continuación en otros autores de la centuria siguiente).
En esta singular obra, Rodrigo Yáñez da noticia del monarca castellano-leonés Alfonso XI desde su llegada al trono hasta la conquista de la plaza de Algeciras (1344), con especial detenimiento en las descripciones (siguiendo lo modelos estéticos de la épica tradicional) de las batallas en las que tomaron parte sus tropas.
Una de las aportaciones más originales de Yáñez dentro del género de la crónica es su inclusión de algunos comentarios de contenido social, así como el enriquecimiento de la mera narración de los hechos históricos con diferentes profecías que están en la línea de la literatura artúrica, a la sazón puesta de moda entre los eruditos peninsulares.

Juan Yáñez de Balboa, fue Señor del castillo y villa de Maceda así como de otros lugares de Galicia y sirvió bajo las órdenes de don Pedro I de Castilla (n 1.334) y de don Enrique II. Se distinguió valerosamente durante el desembarco inglés, defendiendo el puente de Orense y la desembocadura del río Miño contra los invasores británicos.

Gonzalo Yáñez. Uno de los 11 representantes compostelanos que murieron acuchillados en el castillo de la Rocha, en el llamado día de la ira; La ciudad estaba levantada en armas contra el Arzobispo Berenguel de Landoria. Los burgueses compostelanos querían conseguir que el Ayuntamiento pasase a depender de la Corona en lugar de a la Iglesia, con la intención de obtener las ventajas de tener la fuente de poder señorial más alejada. Berenguel de Landoria se refugió en el Castillo de la Rocha Forte y desde allí acomete las negociaciones con los burgueses. Después de meses de enfrentamientos, una embajada de burgueses en representación del Ayuntamiento de Santiago acude a la Rocha para negociar. Los soldados del arzobispo, bruscamente, cierran todas las puertas del Castillo y asesinan a los representantes de la ciudad. Era el 16 de septiembre del año 1320, el día de la ira. Once representantes compostelanos caen muertos acuchillados en el patio del Castillo, entre ellos, el autor de los "Hechos de Don Berenguel de Landoira" da los nombres de Suárez de Deza, a el que denomina "Satélite de Satanás", sus parientes los hermanos Andrade, Martín Martínez (canónigo), Juán Varela (infanzón), Juán García de Mesía y el notario Gonzálo Yáñez.

Rodrigo Yáñez de San Pedro Situamos a este Yáñez en Soria, en 1.376. Existe un documento de compraventa del torreón medieval de Cigudosa, en Soria, fechado en ese año y librado por Rodrigo Yáñez de San Pedro a favor de Juan Ramírez de Arellano, señor de los Cameros.

Frenan Yáñez de Figueroa. Hijo de uno de los oficiales de cámara de Alfonso XI Juan I expidió en Sotos Albos, el 15 de Agosto de 1389, una real provisión por la que, apoyado en su derecho de patronato, mandaba se alzase la iglesia de Guadalupe en monasterio y se entregase a fray Frenan Yáñez de Figueroa y a los frailes designados para formar la primera comunidad de Guadalupe, entregándoles el patrimonio acumulado del santuario y, renunciando al patronato, el señorío de mero y mixto imperio sobre la puebla de Guadalupe. Se educó en la corte, junto al príncipe heredero, e ingresó muy joven en el estado eclesiástico. Pedro I le concedió una capellanía y una de las canongías de la catedral de Toledo. Poco después, imbuido de un ideal ascético y regeneracionista, se unió a un grupo de anacoretas que se habían instalado en El Castañar a unas cinco leguas de Toledo.

Alonso Yáñez Fajardo; Adelantado del reino de Murcia en 1379. Murió en 1396. Casó con Teresa Rodríguez de Avilés.

Martín Yáñez de la Barbuda; portugués pro-castellano que había sido Freyle y Caballero de la Orden Militar de Aviz, sucesora de los Templarios portugueses y Clavero entonces de la Orden Portuguesa. En 1385, el rey lo hizo elegir Maestre de la Orden de Alcántara. Una invasión del Reino de Granada en 1394 del nuevo Maestre hispano-portugués Martín Yáñez con sus Freyles Caballeros, peones de infantería, mercenarios y algunos nobles andaluces, se saldaría con una derrota militar considerable ante los moros del Reino de Granada.
Pedro Yáñez Docampo; vecino de Zamora, el 16 de Abril de 1405, con el beneplácito del monarca Enrique III, constituía oficialmente el Mayorazgo de los Docampo con los pueblos y términos de Pino del Oro y Carbajosa, que años antes había adquirido. El 14 de mayo de 1410 compra el Cerezal a Luis de Almansa por 20.000 maravedís. El nuevo dueño y su esposa, Aldonza Márquez, lo incorporan con sus bienes al Mayorazgo el 7 de diciembre de 1414. Por dicho documento, se comprometían ellos y sus sucesores a mantener unidas todas sus propiedades, sin que jamás se pudieran vender, cambiar o enajenar en ninguna forma, encensuar ni partir, debiendo recaer su propiedad, siempre que lo hubiera, en descendiente varón que no fuese clérigo ni fraile, ni fraila, ni religioso ni religiosa, aunque fuera el pariente más allegado y directo heredero.

Alfonso Yáñez Fajardo; Adelantado de Murcia. Hijo de Alonso Yáñez Fajardo. Casó con María de Quesada. Murió en 1445.
Alonso Yáñez de Mendoza; familiar del cardenal Mendoza, fundó en 1480 la capilla de la Visitación, de la concatedral de Santa María de Guadalajara. Solo se conserva de lo primitivo la estatua yacente, en alabastro, que lo representa revestido con hábitos religiosos y manos orantes. Lo demás es añadido del siglo XVIII, en que un descendiente puso hornacina de gusto neoclásico conteniendo el escudo de Yáñez timbrado de capelo

Bernal Yáñez de Moscoso; En el tiempo del gobierno del arzobispo Rodrigo de Luna, concretamente en el año 1458 se constituyó una Hermandad en Santiago formada por un grupo de nobles y mandatarios de Santiago, Noia y Muros. Las figuras principales fueron Juana de Castro y su hijo Bernal Yáñez de Moscoso. Su objetivo fue el de defender las "libertades públicas" frente las acciones de los hombres del arzobispo. Bernal Yáñez murió en 1467 de un disparo de saeta, cuando sitiaba la Catedral de Santiago con ocasión de la Gran revuelta irmandiña.

Vicente Yáñez Pinzón; (c. 1461-1514) Navegante y descubridor español, considerado uno de los marinos más experimentados de su tiempo, junto con sus hermanos Martín Alonso, capitán de la Pinta, y Francisco, jefe de barco de la misma, acompañó a Cristóbal Colón en el primer viaje del descubrimiento de América, al mando de la carabela Niña.
Nació en la localidad andaluza de Palos de la Frontera (actualmente Huelva, en aquellas fechas reino de Sevilla) hacia 1461. Criado en el seno de una rica familia de larga tradición marinera, tenía entre los marinos de aquella época una gran experiencia en la navegación, que había adquirido desde su juventud acompañando sobre todo a su hermano Martín Alonso en viajes comerciales realizados por la costa atlántica y mediterránea. Entre 1477 y 1479, se le conocen acciones de piratería por las costas catalanas y de Ibiza.
Se unió a los proyectos de Colón de la mano de su hermano Martín Alonso, el más importante armador y navegante de la comarca situada en la ría formada por la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel, cuya personalidad hizo que Vicente Yáñez permaneciera en un segundo plano durante los preparativos y el desarrollo del primer viaje del descubrimiento (1492), en el que tomó parte como capitán de la Niña y actuó siempre con lealtad a Colón.
Nuevos descubrimientos
Atraído por las expectativas de riqueza que abría el descubrimiento de las nuevas tierras americanas, tras el regreso a España y fallecido su hermano Martín, Vicente Yáñez Pinzón firmó el 6 de junio de 1499 un pacto con Juan Rodríguez de Fonseca —quien actuaba en nombre de los Reyes Católicos— que le autorizaba para efectuar nuevos descubrimientos en las Indias. La importancia de este pacto, radica en que es el único que se conoce correspondiente a los viajes que se inauguran a partir de 1499. Quedó estipulado el pago a los Reyes de la quinta parte, una vez deducidos los gastos de armazón y viaje. El resto de las ganancias quedarían para los participantes. Vicente Yáñez Pinzón sería su capitán principal.
Para ello, la familia Pinzón equipó cuatro carabelas pequeñas y unos 70 o 75 tripulantes que se hicieron a la mar desde el puerto de Palos de la Frontera, en diciembre de 1499. Llegados a las islas de Cabo Verde, fueron arrastrados por una tormenta que les hizo alcanzar la costa del Brasil en enero de 1500, tres meses antes que llegase el descubridor oficial Pedro Álvares Cabral, tocando tierra en el cabo de San Agustín, al que llamaron de Santa María de la Consolación. Navegó 600 leguas a lo largo de la costa en dirección noroeste, y descubrió la desembocadura del río Marañón (en el Amazonas) y del Orinoco, al cual denominó río Dulce. Prosiguió hacia el mar de las Antillas por la costa de las Guayanas y, desde Paria, se dirigió a la isla de La Española. Desde ésta siguió su viaje de exploración hacia las Lucayas (Bahamas) y, después de la pérdida de dos barcos y algunos hombres, emprendió viaje de regreso a España, donde llegó en septiembre de 1500. Desde el punto de vista económico, este viaje representó un fracaso, que dejó a los Pinzón en la pobreza y a Vicente Yáñez al borde de una quiebra total, pero tuvo una gran importancia desde el punto de vista geográfico, ya que fue el primero en cruzar la línea del ecuador y en descubrir el Brasil y el Amazonas.
El 8 de octubre de 1501, Vicente Yáñez Pinzón recibió un gran honor: fue armado caballero por Fernando II el Católico, en la torre de Comares de la Alhambra de Granada, por lo mucho y bien que había servido en el descubrimiento de las Indias.
En 1505, Vicente Yáñez participó en la Junta de Toro, que decidió la búsqueda del paso hacia la Especiería (las islas de las Especias o Molucas). Al mismo tiempo fue nombrado, por iniciativa real, capitán general y corregidor de la ciudad de Puerto Rico, con la misión de colonizar la isla de Borinquén (nombre dado por los indígenas a la actual isla de Puerto Rico, denominada originalmente San Juan Bautista, pero que, más tarde, invirtió, acortándolo en San Juan, su topónimo con el de la ciudad), en un asentamiento que se había previsto realizar en un año y que Pinzón no cumplió. En 1508, el rey Fernando II el Católico convocó la Junta de Burgos para encontrar una solución a la ruta de la Especiería, y a ella citó a Vicente Yáñez, junto con Juan Díaz de Solís y Américo Vespucio. En dicha reunión se decidió enviar una expedición que buscase un canal a la altura de la costa de Honduras, para cruzarlo y llegar a las islas de la Especiería, lo que venía a representar la continuidad del primer viaje de Colón. Vicente Yáñez, junto con Díaz de Solís, firmó la capitulación de este viaje de exploración. En ese año, partieron hacia las Antillas, y desde allí hasta recalar en la costa de Honduras, que recorrieron en dirección norte prolongando los descubrimientos de Colón. Exploraron la costa oriental del Yucatán, siendo sus primeros descubridores, pero a la altura de Tampico, ante el fracaso de la expedición, dieron por concluida la exploración y regresaron a España. En agosto de 1509, llegaron a la península Ibérica, cinco años antes del fallecimiento de Vicente Yáñez Pinzón en Sevilla.


Martín Alonso Yáñez Pinzón Navegante y descubridor español, uno de los principales protagonistas del primer viaje a América llevado a cabo por Cristóbal Colón. Algunos biógrafos atribuyen el apellido Yáñez exclusivamente a su hermano Vicente, quien lo transmitiría después a sus herederos, por patronímico de su padrino, pero es un hecho que, aunque posible por las costumbres de la época, no aparece suficientemente probado,(adjunto al pie algunos enlaces que avalan este hecho)
Nació en la localidad hoy onubense de Palos de la Frontera hacia 1440. Era el hijo mayor de una rica familia de larga tradición marinera, y propietario de un barco con el que hacía frecuentes viajes comerciales por los mares entonces navegables del Mediterráneo y del Atlántico. Junto con su hermano Vicente Yañez Pinzón, fue alguna vez pirata, cosa que no era nada extraña en esos tiempos.
En los años anteriores al descubrimiento de América, no había en toda la comarca un armador y navegante más famoso que Martín Alonso Yáñez Pinzón, por lo que era necesario conseguir su apoyo y participación para que el viaje de Colón tuviera éxito.
El encargado de convencerle fue el guardián del monasterio de La Rábida.
Cuando se supo que Martín Alonso iba a participar en el viaje como capitán de la carabela Pinta y su hermano Vicente como capitán de la Niña, muchos amigos y familiares se enrolaron inmediatamente y así pudieron completarse las tripulaciones.
Como Colón era prácticamente desconocido, la experiencia marinera de los hermanos Pinzón era la mejor garantía.
Puesto en marcha el viaje descubridor, Martín Alonso asumió el mando de la Pinta y llevó consigo a su otro hermano Francisco como jefe de barco. Su hermano Vicente iba como capitán de la carabela Niña. Durante la travesía, demostró sus habilidades de marinero, cuando resolvió el problema de la rotura del timón y pudo seguir navegando; así como sus dotes de mando. Más tarde, cuando ya habían fallado todos los cálculos de distancias que había medido Colón, los que dudaron fueron los hermanos Pinzón. Ellos calmaron a la tripulación poniendo una condición a Colón: navegarían con el mismo rumbo sólo tres días más; si durante ese tiempo no encontraban tierra, volverían a España.
Tras el descubrimiento de las islas Luyacas (Bahamas), divisaron Cuba. Mientras recorrían la costa oriental de Cuba, Martín Alonso, al frente de la Pinta, abandonó al almirante el 21 de Noviembre de 1492 y continuó navegando por su cuenta. Colón nunca se lo perdonó. El 6 de Enero de 1493, se volvieron a encontrar en la costa norte de la Española. Las circunstancias y motivaciones del abandono de Martín Alonso no están claras: quizá intentara descubrir por su cuenta el oro que tanto buscaban. Pero sea cual fuese la causa de la desaparición, aquí comenzaron sus discusiones con Colón, que llegó a acusarle de traición. De nuevo juntos, emprendieron viaje de regreso a España en la Pinta y la Niña, pero una tormenta, no muy lejos de las Azores, los volvió a separar, y la Pinta llegó primera a Bayona, en las costas de Galicia, antes de que Colón arribara a Lisboa. Desde Bayona envió un informe a los Reyes Católicos de lo sucedido en el descubrimiento y se dirigió, ya gravemente enfermo, a Palos, donde entró, el 15 de Marzo de 1493, pocas horas después de que lo hubiera hecho Colón.
Falleció alrededor del 31 de Marzo de 1493, en el monasterio de La Rábida, donde fue llevado por sus familiares y, según un testigo, también enterrado. Esto sucedió pocos días después de su llegada a España, tras el viaje en el que tuvo lugar el descubrimiento del Nuevo Mundo.
http://www.estudiomar.org.es/Galeria%20de%20Navegantes.html#Martin_Alonso_Yañez_Pinzon

http://es.shvoong.com/books/1677024-los-viajes-col%C3%B3n-parte/

http://www.uv.es/ivorra/Historia/SXV/1492.htm

http://mx.encarta.msn.com/media_121625835/Mart%C3%ADn_Alonso_Y%C3%A1%C3%B1ez_Pinz%C3%B3n.html

http://www.biografica.info/biografia-de-pinzon-martin-alonso-yanez-1960

http://buscabiografias.com/cgi-bin/verbio.cgi?id=6972

http://www.educa.madrid.org/web/cp.hermanospinzon.madrid/biografia.htm

http://descubriramerica.wordpress.com/el-descubrimiento-de-america/

http://www.estandarte.com/leer/relato/R-10076-SE/relato3.shtml

http://www.planlectura.es/recursos/lectores/clublectura/salalectura2.php?salalectura_id=45#_ftn33

http://www.elchenque.com.ar/his/arg/12oct/viajes.htm

http://sapiens.ya.com/pepeva2000/pinzon.htm



Fernando Yáñez de la Almedina (Almedina, Ciudad Real, h. 1489 - Valencia, 1536), pintor español del Renacimiento. Aparece documentado por primera vez en Valencia en 1507; allí colabora con Llanos, en la pintura de doce tablas de la Vida de la Virgen para el retablo mayor de la catedral. Este conjunto es importante en cuanto representa la consagración del modelo leonardesco en tierras levantinas. La obra de Yáñez se caracteriza por su claridad formal y por su amplitud espacial, así como por la actitud reposada de las figuras, y una mayor monumentalidad respecto a la obra de Llanos. Aunque realiza un pequeño viaje a Barcelona, la mayor parte de su obra se desarrolla en Valencia, donde encuentra una importante clientela. Cabe destacar su Santa Catalina de Alejandría, en el Museo del Prado, una de las mejores muestras del renacimiento español. Su obra contribuye a la difusión de los modelos renacentistas por el Levante español.

Alonso Yáñez. Soldado de la expedición de Hernán Cortés a las Higueras. Ocupaba en la tropa el cargo de “carpintero de lo blanco”, erigiendo las cruces de madera en los lugares conquistados. Le cupo el honor de descubrir el hueco donde se encontraba el tesoro de Moctezuma, aunque parece ser que a su regreso a España, descubrió un asunto menos afortunado pues, según reza la crónica de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (manuscrito Guatemala), escrita en 1.568 por Bernal Díaz del Castillo, otro soldado de la expedición: “E pasó otro buen soldado que se dezía Alonso Yáñez, natural de Córdoba, y este soldado fue con nosotros a las Higueras, e entretanto que fue se le casó la muger con otro marido, e desque volvimos de aquel biaje no quiso tomar a la mujer; murió de su muerte”. Como veis, en todos los hornos cuecen habas...
Beltrán Yáñez de Loyola; Abuelo de S. Ignacio de Loyola. En el siglo XV mandó construir una casa torre que -como otras muchas- fue desmochada en 1457 por orden de Enrique IV. El heredero de la casa mandó reconstruir la parte superior de la misma, pero esta vez de ladrillo. En ella nacería en 1491 Iñigo de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús.A raíz de la desamortización de 1836 y de la expulsión de 1840, el Santuario fue entregado a la Diputación de Guipúzcoa. Desde entonces sigue siendo la propietaria del mismo, con excepción de la casa natal del Santo, que fue entregada a los Jesuitas tras hacerse cargo éstos en 1991 de su restauración. Actualmente constituye una de los edificios barrocos más preciados del territorio histórico de Guipuzcoa.
Beltrán Yáñez de Oñaz y Loyola; Padre de S. Ignacio de Loyola, a quien Juan Velázquez de Cuéllar, Contador Mayor del Reino desde 1495, pidió que pusiera a su servicio a un Loyola “para crialle en su casa como propio y ponelle después en la casa real". Así, a los quince años Ignacio se traslada al castillo de Arévalo. Estuvo al servicio del “ministro de economía” de 1506 a 1517. De la familia de Loyola, su vida, las relaciones entre sí, sabemos muy poco y esto mediante los archivos de la misma casa y los notariales de Azpeitia. Don Beltrán Yáñez de Oñaz y Loyola es reconocido por los reyes durante la cruzada de Granada. Murió el 23 de octubre de 1507.La madre de Íñigo se llamaba Doña Marina Sánchez de Licona y Balda y se casó con Don Beltrán en 1467. No sabemos ni siquiera cuándo murió, sólo que fue antes de Don Beltrán. Doña Marina procedía de la región de los puertos de Lequeitio, Ondárroa y Deva y fue abundantemente dotada por su padre al contraer matrimonio con el señor de Loyola.
Iñigo Yáñez de Oñaz y Loyola, Balda y Guevara; luego conocido como San Ignacio de Loyola, último de los 11 hijos de Beltrán Yáñez de Oñaz y Loyola y de Marina Sánez de Locona. Fundador de la Compañía de Jesús, nació en Azpeitia hacia 1491. Fallecería el 31 de julio de 1556, en la Casa Profesa de su Orden en Roma. Sus restos descansan desde entonces bajo el altar del templo de Gesú en Roma, ubicado junto a la Iglesia de Santa María de la Strada.

Jerónimo de Alcalá Yáñez y Rivera (Segovia, 1571 - 1632), médico y escritor español. Es autor de una novela habitualmente tenida por picaresca, pero que, en realidad, sólo lo es tangencialmente: El donado hablador llamado Alonso, criado de muchos amos, que sin embargo carece del corte cínico de sus contemporáneas, las verdaderas novelas picarescas. No obstante, sirve, como ellas, para testimoniar la época, sin la deformación caricaturesca de las de la estirpe del Lazarillo. El personaje destaca por su favorecedor trato a los médicos -era ésa, al fin y al cabo, la profesión del autor- y por su ininterumpible costumbre de hablar sin parar. Este autor escribió otras obras de corte piadoso, de menor importancia.
Rodrigo Yáñez de Santa Cruz; teniente de cura de la iglesia parroquial de Almedina en 1597.

Martín Yáñez de Armida. Navegante. La leyenda de los tesoros sepultados en la Isla Santo Tomás por los piratas se difunde en la costa del Pacífico en 1606. El Capitán Martín Yáñez de Armida parte en 1608, a la entonces Isla de Santo Tomás buscando los tesoros de Drake. Le acompañan seis marineros y su esposa, de nombre Socorro. Durante varios meses hacen una búsqueda inútil y regresan. Martín Yáñez no encontró el oro de los bucaneros, pero desde entonces, y en memoria de su esposa, se conoce la Isla de Santo Tomás con el nombre de Isla Socorro.
La Isla Socorro es una isla volcánica en el Archipiélago de Revillagigedo, que se encuentra al oeste de la costa mexicana.

Juan Yáñez de Lugo. Hijo de D. Alonso Yáñez de Lugo, se instaló en 1630 en Oimbra, Galicia, iniciando una serie de obras que marcan una época de gran esplendor, destacando la famosa Fuente de Soutullo, manantial de agua que nace en la cara este del monte del mismo nombre. En la capilla adyacente a la nave central de la iglesia parroquial de Santa María, en Oimbra, se encuentra enterrada la familia Yáñez de Lugo.

Juan Vicente Yañez, natural de Madrid, probó su nobleza para ejercer de Oficial del Santo Oficio, en Toledo, en 1693. Casó con Casilda Gutiérrez de Consuegra, natural de Granada.

Lucas Francisco Yáñez de Barnuevo. Natural de Soria y descendiente de uno de los doce linajes fundadores de esta ciudad. Por decreto de Felipe V, otorgado el 12 de enero de 1.703, se le concedió el título de Marqués de Zafra.

Juan Vicente Yáñez. Jefe de escuadra de la Real Armada Española. Nació en la ciudad de Granada, a mediados del siglo XVIII. El día quince de octubre del año de 1768, sentó plaza de guardiamarina, en la compañía del departamento de Cádiz. El día catorce de enero del año de 1771, fue ascendido a alférez de fragata.El día veintiocho de abril del año de 1774, se le ascendió a alférez de navío. El día dieciséis de marzo del año de 1776, se le otorgo el ascenso a teniente de fragata. El día veintitrés de mayo del año de 1778, fue ascendido a teniente de navío.Fue ascendido a capitán de fragata, el día veintiuno de diciembre del año de 1782.Durante todos estos años, realizó varios viajes a América, navegando por sus costas y también por las del norte de África, en la que mantuvo varios combates con naves moriscas y berberiscas.

Participó en la campaña del canal de la Mancha, embarcado en la escuadra del general don Luis de Córdova, que navegaba conjuntamente con la del conde D’Orvilliers. A las órdenes del mismo general, concurrió al combate y apresamiento del convoy británico de cincuenta y cinco buques, de los que sólo se pudieron escapar tres. También estuvo presente en una de las baterías de tan triste recuerdo, en el ataque al peñón de Gibraltar. Participando después en el combate naval del cabo Espartel.
Se le otorgó el mando de la fragata Liebre, desempeñando con ella comisiones por toda América, tanto del norte como del sur.
Al regresar a la península desde la América del sur, al mando de la fragata Rosario, hubo un incidente digno de mención, porque explica claramente la hipocresía de los gobernantes del Reino Unido, pues pone bien a las claras, que no es lo mismo dar que recibir, pues siendo un hecho de mucha menor importancia, que el que ellos protagonizaron con el ataque en tiempos de paz a la división de fragatas al mando de Bustamante; en éste caso exigieron su justicia: El día tres de agosto del año de 1790, se había hecho a la vela desde el puerto de La Habana, con derrota a Cádiz, dando escolta aun convoy formado por las urcas Santa Polonja y Redentora y la fragata Wincomb, todas ellas mercantes. El día siete de dicho mes, pasaban por el canal de Bahama, se encontraron con una fragata británica mercante, la Tralawny Planstre, ésta maniobró para reconocer a la fragata de guerra Rosario, Yáñez dio la orden de que el capitán de la británica, pasara a bordo de la española, previo aviso de un cañonazo, el británico contesto que no podía, por tener los botes en malas condiciones, por lo que se le ordenó al teniente fragata español don Francisco Manjón, que pasase al buque británico para su reconocimiento, ya que el orgullo del británico se lo impedía.

Se vió que era orgullo, pues al reconocer el oficial español el buque, éste tenía los botes en perfecto estado, lo cual ya era, a parte de una falta de cortesía y sospechoso, se había intentado burlas de los españoles y peor aún de España entera. Por lo que nuestro comandante, mandó hacer prisionero al capitán británico, introduciéndolo en un cepo durante una hora, dejándolo en libertad pasado ese tiempo. Recibió el Rey de España una queja del embajador británico; para tranquilizar a éste ordenó que a Yánez, por el <>, se le formase consejo de guerra de oficiales generales. Como consecuencia y veredicto del mencionado consejo, se le despojó del mando de su buque y paso arrestado al navío Glorioso. El Rey británico, (después del varapalo, mostró su cara humano-hipócrita), pues habiéndose dado por satisfecho por el castigo, pidió al Rey de España, que a Yáñez se le pusiera en libertad y que fuera restituido en su empleo. ¡Pues no se reirían los gobernantes británicos!. El día diecinueve de julio del año de 1791, fue nombrado comandante del Arsenal de La Carraca. En el año de 1793, al ser declarada la guerra a la República francesa, se le otorgó el mando del navío Triunfante, que estaba incorporado a la escuadra del general don Juan de Lángara.

Con ésta escuadra, participó en la defensa de Tolón, y más tarde en la evacuación de la plaza. En el año de 1794 también participó en la defensa de Rosas, estando esta vez a las órdenes del general don Federico Gravina. Estando en el transcurso de estas operaciones, sobrevino un temporal que azoto a la escuadra muy duramente, a pesar de sus buenas disposiciones, no pudo evitar el que su navío se perdiera, al faltarle todos los cables, con los que lo había asegurado, por lo que su buque fue estrellado contra las rocas, por las fuerzas de la mar y el viento. Volvió a pasar por un consejo de guerra, para juzgar que sus órdenes habían sido las correctas; pero esta vez el veredicto fue de absolución total y completa. El general don Federico Gravina, recomendó a Yáñez, diciendo: <>. Se puede hacer más largo, pero los marinos son escuetos y parcos en palabras, sobre todo al felicitar a alguien, aquí está la prueba. El día veintiséis de febrero del año de 1795, se le ascendió a brigadier. Continuó en la escuadra del general don Juan de Lángara, participando en todas las misiones de esta escuadra en el mar Mediterráneo, estando al mando del navío Soberano, hasta la firma de la paz de Basilea.

Al declararse la guerra (no salíamos de una ya estamos en otra), esta vez contra el Reino Unido, volvió a tomar el mando del navío Soberano, [cuando digo “volvió”, es porque el buque había pasado a desarme, después de firmada la paz de Basilea]. Participó en el combate del catorce de febrero del año de 1797, denominado del cabo de San Vicente, entre la escuadra del general don José de Córdova y la británica del almirante Jervis. El Soberano fue uno de los pocos que entraron en combate y realizó una meritoria actuación, batiéndose con valor; éste fue el resumen del consejo de guerra, que juzgó a los oficiales y generales de aquel infausto combate, por lo que el bailío don Antonio Valdés, presidente del mencionado consejo, remitió informe a su Majestad. Poco después se le otorgó el mando del tres puentes Príncipe de Asturias, perteneciente a la escuadra del general Mazarredo, pero arbolando la insignia del segundo jefe de esta escuadra, el general don Federico Gravina. Participó en la defensa del puerto de Cádiz, contra el almirante Nelson que con su escuadra ejercía el bloqueo de la bahía, cuando los británicos abandonaron el mencionado bloqueo, por orden del general Mazarredo, se efectuó una salida en persecución de los bloqueadores, en la que estuvo presente. En el año de 1799, se realizó otra salida, pero en dirección opuesta, pues fue en derrota del Mediterráneo y punto de encuentro con la francesa del almirante Bruix, regresando conjuntamente al puerto de Cádiz.

Volvieron a hacerse a la vela en derrota del puerto francés de Brest, las dos escuadras conjuntamente, al llegar a éste puerto fondearon y allí estuvieron hasta que se firmo la paz, con el Reino Unido. Al firmarse la paz, en el año de 1802, la escuadra española regresó al puerto de Cádiz, al mando del general don Antonio de Córdova. Fue ascendido a jefe de escuadra, cuando se hallaba en la Corte, destinado en el Estado Mayor de la Armada, poniendo en práctica sus extraordinarios conocimientos en organización, en los que ya había demostrado ser muy entendido. El día veinte de septiembre del año de 1804, se publicó en la Gaceta una orden por la que se le concedía el retiro de la Armada; toda la corporación de la Armada se quedó muy sorprendida. Era una Orden muy laudatoria, ya que recopilaba todos sus hechos de armas, que no habían sido pocos y terminaba diciendo que: <>. Continuo en su labor, hasta concluir todo lo por él empezado, de los trabajos en el Estado Mayor de la Armada, entre ellos la sabia <>. Un día de presentación en la Corte, en la que el Rey recibía a personas ilustres, por la mañana se presentó vestido con el uniforme de general de la Armada y ese mismo día por la tarde, se presentó con el hábito eclesiástico. Todo un carácter. Al dejar la Armada no se sabe cuando falleció exactamente, por lo que se supone que sería, en los primeros años del siglo XIX.

Manuel de Vicente Yáñez y Mariño, natural de Granada, Caballero de la Orden de Carlos III en 1798.

Agustín Durán Yáñez; (Madrid, 14 de octubre 1789 - 1 de diciembre 1862) escritor y erudito español del Romanticismo, gran estudioso y antólogo del Romancero.
R. Yáñez; En el convento de san Pedro de Alcántara, en la portería, se conservan dos paneles policromos fechados en 1.723 y realizados en Talavera de la Reina. En uno de los cuadros aparecen las iniciales R.Y., ésta última con un signo superpuesto, que puede corresponder al apellido Yáñez. R. Yáñez sería por tanto un azulejero Talaverano, posiblemente un religioso, de la primera mitad del S XVIII.

Juan Yañez Fajardo y Montroy. Escritor. Autor de las Memorias para la historia de Felipe III Rey de España en 1723.

Francisco Yáñez de Leyva. Regente de la Real Audiencia de Extremadura y delegado del Consejo de Regencia en 1810, conjuez de la Junta de Asturias durante la guerra de la Independencia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

PEPE ME HA PARECIDO MARAVILLOSA Y TRABAJADISISMA TU APROTACION AL APELLIDO YAÑIL A TRAVES DE ESTA ESPAÑA NUESTRA Y BY THE WAY, HAY QUE PONERSE LAS PILAS CON LA CENA , HE PENSADO QUE PODIAS HABLAR CON VUESTRO AMIGO DE DOÑA CLARA POR SI TUVIERA ALGUN FIN DE SEMANA LIBRE DE FINALES DE FEBRERO, ES UN SITIO ESTUPENDO , PONER UNA FECHA FIJA Y A VER QUIEN PUEDE IR, SI NO LO HACEMOS ASÍ CREO QUE SE NOS VA A QUEDAR LA CENA EN EL BAUL DE LOS RECUERDOS,
BESOS
LA PRIMA TATI
MI MOVIL POR SI ALGUIEN QUIERE COLABORARA ES 654372481

facundo yañez dijo...

hola estuve mirando el blog y me parecio muy bueno yo soy de rio negro argentina del barrio j.j.gomez un gusto poder conocer, mi nombre es facundo yañez y para lo que neseciten aca estoy y les mando mi direccion de e-mail: larastroja@yahoo.com.ar un abrazo

Anónimo dijo...

saludos desde México todo indica Yáñez apellido muy aantiguo y quienes lo llevamos proovenimos quizas de un mismo arbolito demasiado ramificado en nuestros tiempos y claro que la vida tan circunstancial nos vaa poniendo a todos y cada uno en diversos estratos de desenvolvimiento, unos con privilegio otros mas no pero alguna caracteristica debe unirnos el ser intrepidos,y otras mas. saludos desde México ersonajes Agustin Yáñez novelista, ARQ. Enrique Yáñez impulsor de la arquitectura moderna en el Distrito Federal hospitales etc. Y un Graan General del ejercito en la época de Santa Anna defensor de Guaymas Sonora El Gral.José Ma. Yáñez, otros mas Rodrigo Yáñez firma el acta de independencia de la Nueva España y muchos más que dispersos por la demografia estamos en amplias esferas de la vida saludos.